domingo, 4 de junio de 2017

LOS VERDADEROS PROBLEMAS DEL PERSONAL TEMPORAL ESTATUTARIO EN LA COMUNIDAD VALENCIANA.

LOS VERDADEROS PROBLEMAS DEL PERSONAL TEMPORAL ESTATUTARIO EN LA COMUNIDAD VALENCIANA.

Un análisis objetivo de las medidas introducidas por la nueva Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.



   Pasados dos años y encontrándonos en el meridiano de la legislatura del actual gobierno del PSPV y Compromís es momento de analizar si el personal estatutario temporal sanitario y no sanitario ha mejorado sus condiciones laborales con el cambio a un gobierno que se autodenomina progresista y social.
   Sería injusto objetivamente, pedir un cambio sustancial e inmediato de las condiciones en tan poco tiempo sobre todo en aquello temas que necesitan de una inversión económica ya que la herencia de la gestión del gobierno del Partido Popular no ha sido precisamente la mejor. No era el tío rico que algunos pensaban. Por ello vamos a  realizar un análisis de objetivos alcanzados y fracasados con una previsión de futuro en una retrospectiva temporal.
   Empezaremos por las medidas de gestión de la Conselleria de sanidad capitaneadas por Carmen Montón que son percibidas como positivas.
   En primer lugar y como uno de los principales problemas que se le presentó al inicio de su dirección al frente de la Conselleria fue iniciar la recuperación progresiva de los conciertos, servicios logísticos  y departamentos gestionados bajo la figura de concesión administrativa empezando por la reversión del departamento de la Ribera/Alzira, promesa electoral y objetivo programático que va ha suponer un gran esfuerzo por la defensa que esta realizando la empresa concesionaria y parte de la población de la zona.
  No podemos olvidar que también supone un frente peligroso para la Conselleria la gestión del la relación laboral de los actuales trabajadores y trabajadoras con relación laboral privada que intentan consolidar y  mejorar sus condiciones laborales.
 Un fuerte agravio para el personal estatutario  temporal dependiente de la  Conselleria que supone la promesa de subrogación del puesto de trabajo hasta la jubilación del trabajador, sin haber superado pruebas selectivas con criterios de igualdad, mérito y capacidad y lo que supone sustraer de futuras ofertas de empleo publico unas 1900 plazas, solo en La Ribera y unas 5000 si sumamos las otra cuatro concesiones de gestión privadas. Un verdadero ataque al personal temporal por parte de la Conselleria de Sanidad.
   Del mismo modo se han restablecido las relaciones con los sindicatos con representación en mesa de negociación ya que en los años anteriores coincidentes con los perores momentos de recortes a los funcionarios públicos fueron prácticamente nulas.
   Pero el que se restablezcan no significa que los objetivos de mejora de las condiciones de los trabajadores estén garantizadas.
   Se ha hecho un verdadero esfuerzo en la actualización de normativa sanitaria laboral como el Decreto de Selección y Provisión del personal estatutario, Plan de Igualdad, la implantación departamental y un tanto desordenada de la Gestión de Conflictos o el Plan de Ordenación de Recursos Humanos, ciertos cambios en interpretaciones de permisos y licencias, pero todo ello con ciertas sombras bastante importantes, no sabemos si por falta de experiencia o por falta de voluntad.
   Se ha pactado un calendario de legislatura con diferentes temas que aun con cierto retraso genera un compromiso de actuaciones, tanto en el ámbito sanitario como en el de función pública.
   La transparencia a mejorado con respecto al gobierno anterior, tiempos en los que era prácticamente imposible poner freno a las contrataciones y nombramientos irregulares y discrecionales a través del llamado “bolsín” o tratos de favor arbitrarios. Así mismo los nombramientos de los cargos directivos se han realizado mediante concurso público con la correspondiente publicación de la convocatoria en el dogv, lo que por lo menos cubre la garantía establecida en el marco normativo, aunque el nombramiento sigue siendo por libre designación, evidentemente.
 El problema inicial que tuvo la Consellera con el nombramiento sin concurso público de la Gerente de La Fé, Mónica Almiñana fue muy controvertido ya que supuso el reproche más que razonable de parte de los profesionales. La gerente pertenece al Servei Catalá de Salut y era portavoz de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales en el senado.
   Otro caso que resultó muy peligroso para la estabilidad del gobierno en sus primeros días fue el nombramiento de Alberto Hernández Campa como director gerente de la empresa mixta Egevasa marido de la consellera de Sanidad Carmen Montón. El nombramiento no se llevo a cabo tras una disputa ética con Mónica Oltra.
En octubre del 2015 se recuperó mediante un acuerdo con los sindicatos  la paga extraordinaria del 2012, la recuperación de los días por asuntos propios,  los  adicionales por trienios y los adicionales de vacaciones por antigüedad de los que antes de ese momento solo disfrutaban los funcionarios y no los estatutarios, lo que supuso una mejora sustancial para los profesionales.
   A través de una instrucción se garantizó la no discriminación de las candidatas inscritas en bolsa en el momento de ofertarles un contrato de trabajo encontrándose en situación de embarazo o maternidad.
  En enero del 2016 la Conselleria puso freno a las concesiones de comisiones de servicios a los profesionales que hubieran conseguido plaza en concurso de traslados hasta que no transcurriera un año desde la toma de posesión. En el nuevo decreto de selección y provisión se añaden motivos para su concesión ya que anteriormente eran discrecionales.
   Una instrucción de Conselleria de febrero del 2016 respaldo el derecho al permiso de lactancia que podría ser ejercido indistintamente por uno u otro de los progenitores con independencia de la situación laboral del otro progenitor. Anteriormente se denegaba en los casos en los que la madre no trabajaba. (una hora de reducción diaria), una sentencia del Tribunal Supremo en casación obligó a conceder este derecho.
  Hace unas semanas la Conselleria en plena batalla jurídica con su personal temporal, que sin descanso sigue solicitando el reconocimiento de la carrera y el desarrollo profesional,  reconocía el tiempo de servicios prestados en situación de mejora de empleo a efectos de su computo en  carrera o desarrollo en la categoría de origen.
    En octubre y por primera vez en mucho tiempo la Conselleria  ofreció información sobre los datos de las plantillas en sus instituciones sanitarias, salud publica y servicios centrales y direcciones territoriales pudiéndose contabilizar por tipo de plantilla ( presupuestaria, atención continuada, personal en formación, acumulación de tareas) el número de trabajadores.
   A partir de enero del 2017 se ampliaba a 6 semanas la duración del permiso de paternidad y se implantaban una serie de medidas sobre la violencia de genero, como la reducción a 1/3 de la jornada de trabajo sin reducción de haberes a aquellas mujeres que sufran este tipo de violencia. Sin embargo la Conselleria a fecha de hoy no ha remitido instrucciones sobre la aplicabilidad en este asunto tan importante y preocupante.
   Con el pacto para la reducción de la temporalidad que se sitúa en unos niveles insoportables, la Conselleria se responsabilizaba a su reducción de forma progresiva a través de una secuencia de ofertas de empleo público y de esta forma situar la tasa en niveles técnicos ofreciendo el mayor número de puestos que las tasas de reposición dejarán.
   El gobierno central hace unas semanas y después de la presión que ha realizado la Unión Europea al respecto sobre las altas tasas de temporalidad, suprimió las tasas de reposición en sanidad, educación y servicios sociales lo que abre un nuevo escenario a nivel nacional para su consecución una vez aprobados los Presupuestos Generales del 2017.
   Hasta aquí podríamos decir que la Conselleria  ha realizado un esfuerzo de avance en la construcción de unas medidas y estructuras solidas que sirvan para mejorar la calidad del ámbito laboral de sus profesionales.
Sin embargo veremos que todavía tenemos un surtido número de problemas que requieren un esfuerzo aún mayor por parte de la Administración sanitaria y que de no alcanzar podría pasar factura en las próximas elecciones.
   El personal temporal sigue teniendo un importante problema enquistado y que la Conselleria es incapaz de resolver, la bolsa de contratación.
La Conselleria se comprometió a regular una nueva orden de contratación de bolsa pero hasta el momento ni siquiera tenemos un borrador con el que se pueda empezar a trabajar. La actual bolsa de trabajo data del 2009 y a la vez es un texto refundido de regulaciones de años anteriores, un verdadero zombi normativo y que necesita ser enterrado y sustituido por una normativa que recoja las necesidades reales de la contratación temporal, mucho mas ágil y transparente.
   El propio Sindic de Greuges de la C.V dio un importante tirón de orejas a la Conselleria ya que esta no aplica en este aspecto las directivas europeas en cuanto a contratación de personal con diversidad funcional lo que supone una irregularidad patente sobre todo tratándose de un gobierno que se autodenomina progresista.
 En febrero del 2017 se apertura la actualización de méritos e inscripción de nuevos candidatos a una nueva edición del bolsa esta vez en modo telemático lo que supuso un verdadero caos informático que evidenció la falta de infraestructura y organización de la conselleria. La anécdota de esta nueva edición fue la apertura del departamento de la Ribera como nuevo departamento  para contrataciones temporales y que sin embargo los demás departamentos de concesión administrativa no se han abierto.
   En cuanto al Plan de Ordenación de Recursos Humanos, fundamental para recuperar una gestión eficiente e integral de los profesionales de la sanidad,  va a paso muy lento casi irritante y no se ve a corto plazo que pueda tomar velocidad, con las consecuencias que ello conlleva.
 Y que decir de la regulación de un nuevo decreto de jornadas, permisos y licencias, ni siquiera se comenta en los pasillos. La importancia de esta regulación que tiene una traslación social a la vida particular de los trabajadores y trabajadoras se esta realizando a base de parches bien de carácter interpretativo y no siempre favorables a base de instrucciones o bien por sentencias judiciales. Necesitamos urgentemente una nueva regulación acorde a las necesidades sociales actuales.
  La Salud Laboral es uno de los grandes retos a los que la administración en general se enfrenta y aquí la Conselleria está actualmente tocada y hundida. Las unidades periféricas de prevención de riesgos son claramente insuficientes y los recursos humanos de los que dispone son escasos con una falta clara de técnicos en las diferentes especialidades. Con una población profesional claramente envejecida con una media de edad de 52 años, en la que los profesionales desarrollan sus funciones en un marco de austeridad, con insuficientes medios de motivación, rigidez en la promoción profesional, todo ello denota una falta de responsabilidad por parte de la administración sanitaria.
El frente abierto por los riesgos biológicos a los que se ven expuestos muchos profesionales por la manipulación de medicaciones especificas sigue sin resolverse, y en este caso tampoco a la Conselleria parece importarle por las escasas medidas correctoras que esta ofreciendo.
Una de las piezas clave dentro de las nuevos planes en las políticas de la Conselleria era la Atención Primaria. Su potenciación era estandarte de vanguardia para el cambio de modelo sanitario, sin embargo y una vez mas es la gran olvidada. La falta de recursos humanos y técnicos y las consecuencia de no acometer los cambios normativos a los que hemos hecho referencia anteriormente, claves para una nueva estructura, han dejado a la atención primaria como la hermana pobre que siempre ha sido.
 Los profesionales  que realizan atención continuada, unos 1900 profesionales en la Comunidad Valenciana siguen sufriendo de una condiciones laborales contractuales precarias, tan precarias que la Conselleria tiene una bomba de relojería a punto de estallar sino dignifica de forma inmediata a estos profesionales, retribuciones, descansos, medios de transporte oficiales etc.
Claramente la atención primaria necesita una restructuración que no llega.
   La participación de la mutuas en el control de las contingencias laborales y profesionales no ha cambiado. Aún después de que los profesionales han intentado desde muchos frentes cuestionar este regalito del Partido Popular la actual Conselleria no ha sometido a debate este tema y ni siquiera parece importarle lo mas mínimo. El personal sanitario sigue sufriendo los descuentos en caso de Incapacidad Temporal en sus retribuciones.
   Desde la Plataforma de Personal Temporal Estatutario de la Comunitat Valenciana, hemos querido hacer un análisis  del trabajo que ha realizado la conselleria hasta el momento. Nuestra valoración es negativa por el desorden de las actuaciones la falta de profundidad en muchos casos y los evidentes olvidos de materias importantes de gestión de recursos humanos. O la Conselleria se pone las pilas y acomete todas las medidas que prometió hace dos años en las elecciones autonómicas o la factura puede ser muy alta ya que hasta ahora no inspira confianza.
   Nuestra plataforma denuncia la falta de responsabilidad de la Conselleria en muchas materias imprescindibles, necesarias para un desempeño eficiente de las funciones de los responsables de la sanidad y reclamaremos en los foros sociales y profesionales, en los medios de red social y en cualquier ámbito posible, la necesidad urgente de medidas correctoras para dignificar el trabajo del personal temporal dependiente de la Conselleria de Sanidad.
Únete a nosotros y difunde nuestras exigencias.
Un saludo.




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